Desde el momento en que se anunciaron las nuevas contrataciones del equipo aguacatero, surgieron una gran cantidad de dudas en algunos puntos de las posibles alineaciones, esto antes de iniciar el torneo.
Al principio, con cambios de estrategia, intentando salir con más hombres al ataque, ganando partidos, sin que el modo de juego gustara a la parcialidad, se tomaron los primeros lugares. Pero la pregunta seguía en la mente de todos, que pasaría cuando se enfrentara a equipos de jerarquía que exigieran a la defensa, sumado a la falta de gol en la zona de ataque.
Y así pasó… al enfrentar a Cremas, Rojos y Toros, el cuadro cucurucho quedó desnudo, demostrándose que las grandes falencias de los nuevos extranjeros contratados había sido un tremendo error, y tan solo dos juegos con derrotas bastaron para que Roberto Montoya se fuera del mando, grave equivocación de junta directiva, ya que a estas alturas tomar un equipo que aspira ser campeón es un reto que no cualquiera puede asumir.
Ante Achuapa, Pesarozzi, el técnico emergente, lanzó a la cancha un cuadro que al principio lo intentó, pero la sombra de la pólvora mojada de Baez, la lentitud en salida de Robinson, la lesión de Mena en su ojo, los problemas de Crisanto y Linares en su bajo rendimiento, así como la poca claridad y calidad de juego del peruano Julio García, casi hacen que Antigua perdiera su cuarto compromiso al hilo. Pero con más garra que clase, el equipo rescató el empate, gracias a una genialidad de Frank de León y la suerte de Tony López, que no es muy hábil, pero demostró que si se le encuentra la mete a base de ganas y fuerza.
Antigua tiene problemas y no se ve por donde pueda pelear el título y volver al plano internacional, ya que hasta la primera posición de la acumulada se perdió, en la que se tenía una amplia ventaja.
En síntesis, las malas decisiones de contrataciones y la salida de Roberto Montoya serán las principales razones de otro fracaso. Ojalá y para bien del club Nazareno espero estar equivocado.