Tomando en cuenta muchos factores, entre ellos el calor y la falta de algunos jugadores que están en selección, Antigua consigue un valioso empate contra un equipo de Iztapa que ha venido mejorando su performance, ya que sus números así lo dicen.
Si bien es cierto Antigua salió con algunas piezas menos en su convocatoria, lo cierto es que también salió con un cuadro que no gustó a la mayoría de personas. Esto lo digo por lo que he podido sondear con aficionados y con algunos colegas periodistas, que han seguido de cerca el rendimiento y la curva de regularidad de cada jugador de los aguacateros. Y es que sigue sin gustar, con justa razón, el juego de Tony López que, a pesar de que se le han dado muchas oportunidades en cuanto a tiempo efectivo de juego (de titular o de refresco) por parte del cuerpo técnico, este elemento no anota, no suma pases a gol y no aporta tenencia de balón o por lo menos disparos directos a portería. El cuerpo técnico puede argumentar que tiene una labor de sacrificio, pero, aunque digan lo que digan, es un jugador que es más de lo mismo, o sea que con cualquier jugador chapín podría conseguirse este tipo de resultado.
El otro elemento que sigo criticando es Julio García, el peruano que aunque en este partido intentó disparar de media distancia en la primera parte, no es un jugador que carbure, ni como lider, ni como armador o repartidor de pelotas, lo único que consigue con facilidad son tarjetas amarillas, cuando sus recursos ya no le dan para recuperar una pelota o cuando por lo menos intenta quitar alguna, por lo que deja sin ideas a los aguacateros en la media cancha, haciéndose ver mal a toda la zona de transición del club, ya que no logra conectar ni con Pablo Aguilar cuando juegan juntos, ni con los jugadores que están por la banda, en este caso con Oscar Mejía ni con Romario, este último que en los primeros minutos tuvo muy poca participación debido a lo incomunicado que estuvo con los “disque” creativos.
Preocupa mucho lo de Linares, que deja muchas ventajas, además que con los pies ya demostró es un manojo de nervios y se ve muy limitado, además en sus salidas es muy inseguro. Le aplaudo que luego de esos momentos de duda, fue determinante para impedir que Iztapa, por medio del Checa Hernández, de Chuc y del patojo Diéguez pudieran anotar, ya que siempre estuvo en la trayectoria de los disparos, pero cuando le toca buscarla a veces se queda sembrado.
Me siguen quedando dudas sobre la relación entre Aguilar y Romario, ya que veo como se encuentran en miradas durante el partido, y no se pasan la pelota, salvo extrema necesidad, y en esas pocas veces que doy a entender, sus pases son muy comprometidos.
Esta vez Oscar Mejía me dejó en deuda, no pudo pasar las lineas enemigas, encontró gran oposición de los defensores porteños, ya que ni pudo llegar por la banda ni por diagonal hacia el centro, y cuando pudo centrar, sus pases fueron sobrados, o sea muy lejanos a bajar a zona de anotación o directos al defensor Smith.
Me siguen quedando dudas sobre la relación entre Aguilar y Romario, ya que veo como se encuentran en miradas durante el partido, y no se pasan la pelota, salvo extrema necesidad, y en esas pocas veces que doy a entender, sus pases son muy comprometidos.
De Robinson ya ni hablo, porque ya sabemos que puede y que no puede hacer. Solo me limito a decir que hizo un gran esfuerzo y que por él no anotaron varias veces los rivales, cuando Linares ya se había quedado parado. Lo que si me preocupa es pensar, porque se debe sufrir con él cuando se tiene un elemento mas completo, tanto en estatura como en calidad, como lo es Manuel Moreno que ni convocado fue y no se si está lesionado.
Sin embargo Antigua consigue ese punto que lo hace pasar encima de Guastatoya, pero con la expectativa de que su cierre de torneo está más que complicado y con un camino lleno de piedras y posibles caídas. Tiene como lograrlo, pero incluyendo este tipo de formaciones, creo que será más difícil.