Se vieron buenos jugadores, pero sin dinámica, sin jugar uno para otro, sin movimientos de distracción... Jugaba sólo el de la pelota y el cercano inmediato. El resto miraba. Y el fútbol son gestos consecutivos que con la participación colectiva terminan en jugada. Sorprender es variar la velocidad o inventar la acción inesperada. Y no lo consiguieron, es todo, fue un rotundo fracaso
Sorprender es variar la velocidad o inventar la acción inesperada. Y no lo consiguieron, es todo, fue un rotundo fracaso.
Ahora, el problema no es solamente de los que jugaron. El problema lo envuelven dirigentes, los propios equipos del torneo doméstico, la mala administración, la falta del ingreso monetario que a mediano sentido generaba el aficionado en el estadio (ningún equipo tiene una verdadera estructura de Marketing que genere ingresos financieros aún sin público físico, ahora por el tema pandémico).
Falta de inversión a Fuerzas Básicas y un método que en realidad genere jugadores para exportación; simplemente díganme ¿Cómo diablos existe torneo Sub-15 y Sub-17 cuándo no hay un torneo de Reserva (Sub-21), es estúpido (por muy fuerte que suene decirlo o leerlo), obviamente el proceso se corta y los jugadores quedan en el aire. Lo de ayer en tema selección obviamente iba a suceder, aún para el aficionado más optimista.
Lo de ayer en tema selección obviamente iba a suceder, aún para el aficionado más optimista.